Como un tronco
Como un tronco. ¿Por qué lo llaman dormir como un tronco? Yo sí me siento un tronco, rodando de un lado a otro de la cama, sin principio ni fin. Primero me separé de las raíces que me ataban a la tierra; después me desvestí de hojas y ramas. Y ahora, en total desnudez, espero y ruedo, como un tronco.