Día rojo
Cuando me levanté esta mañana llovía rojo. Los tejados parecían recién barnizados, y la calle un carnaval. El río, como siempre, llevaba torrentes de vino tinto. Mis rosas se han puesto contentas, aunque las margaritas no llevan demasiado bien que les manchen el peinado. Los chicos recogían agua de los charcos para poder pintar después en el colegio. Espero que mañana llueva verde, y así podrán ir completando la paleta.